PARTIDO

RAYO B

3-0

VAREA

 

FICHA TÉCNICA:

 

RAYO VALLECANO B: Juanpe; Iván Alonso, Guzmán (Pablo Prieto 67’), Revuelto (A) (Hugo 74’), Gonzalo; Aitor (A), Juanchi (César 74’); Pablo Montero (A) (Sergio Alonso 58’), Becerra (Íñigo 58’), Ybarra; y Etienne.

 

VAREA: Pinillos; Txis, Huerta (R 40’), Manero, Sergio Díaz (A)(Esteban 46’) (Nalda 56’); Adrián, Willy, Mario, Tamayo (Herreros 56’); Ubis (R 77’) y Vega (Barahona 46’) (Rubén Pérez 84’).

 

GOLES: 1-0 Ybarra (34’); 2-0 Gonzalo (46’); 3-0 Etienne (57’).

 

ÁRBITRO: Prado Saavedra, colegio tinerfeño.

 

INCIDENCIAS: Ciudad Deportiva Fundación Rayo Vallecano, campo 5. Unos 800 espectadores.

 

 

CRÓNICA DEL PARTIDO:

 

Trámite hacia Segunda RFEF

 

Los vallecanos volvieron a demostrar con comodidad su superioridad a un Varea que nunca creyó en la remontada, y que acabó con nueve futbolistas.

Informa: Isma Corregidor

 

El Rayo Vallecano B asciende a Segunda RFEF. El equipo de Jorge Vallejo goleó sin despeinarse a un Varea muy inferior, y diez años después abandona la Tercera.

Como se preveía casi desde el sorteo, el filial se mostró muy superior, sin necesidad de hacer un gran esfuerzo, a pesar de las bajas, puesto que Vallejo se vio obligado a introducir cuatro novedades por lesión, más el regreso a la titularidad de Juanpe, una vez cumplida su sanción. En total, cinco novedades con respecto al once de la semana anterior, o lo que es lo mismo, medio equipo.

Como bien hace prever el marcador, el partido no tuvo mucha historia. Aunque de inicio el Varea volvió a ser más voluntarioso, y tuvo más presencia en campo rival, fue totalmente inofensivo. Además, los de la franja se habían aprendido la lección de la semana anterior, y no concedieron errores, y, sobre todo, no volvieron a saltar sin intensidad. Además, en este partido de vuelta, tardaron mucho menos en adueñarse del balón, y con ello acabar con las prácticamente inexistentes ilusiones del cuadro riojano.

Aunque no era un asedio, porque el Rayo B jugaba con bastante prudencia debido seguramente al temor a más lesiones, era cuestión de tiempo y acierto que el filial se adelantara en el marcador. Eso, y que no apareciera el meta Pinillos, que en el total del partido hizo cuatro paradones milagrosos, evitando una sonrojante goleada.

Cumplida la media hora, llegó el primero. Tras una gran jugada personal por banda izquierda, Ybarra (el mejor del partido) pisó área por el perfil izquierdo según atacaban los suyos, buscó un hueco, y con un bonito golpeo, ajustó el balón al segundo palo, rematando en paralelo a la portería. Poco después, el mencionado Pinillos hizo la segunda de la cuatro reseñadas paradas milagrosas, para quitarle a Etienne un gol que parecía cantado, con el meta vencido en el suelo, tras un rechace de un balón a la madera. Todo ello justo antes de la expulsión por roja directa de Huerta, por coger del cuello y tirar un adversario al suelo.

El segundo llegó nada más iniciarse el segundo acto. Y es que sin que se llegara a cumplir el primer minuto, Gonzalo (que entró a última hora en el once al lesionarse en el calentamiento Baladía), cazó un balón suelto en torno a la frontal del área, y con un zapatazo, raseando el balón, cruzó el esférico de nuevo al mal llamado palo largo, para aumentar la renta.


Con el 2-0 y todo totalmente resuelto, el ritmo decayó. Aunque la temperatura bajó debido a las nubes, a los dos equipos se les notaba que les pesaban las piernas, y bajaron la intensidad. De hecho, los visitantes ni siquiera pisaron el área, y apenas salían de su campo. Los de Adrián Gallego pensaban más en evitar lesiones y contratiempos (tres jugadores riojanos se retiraron del campo por lesión, dos de ellos habiendo empezado el choque como suplentes). Por su parte, el Rayo B trataba de gustar y de gustarse, moviendo el balón con calidad y calma, esperando el final del partido para celebrar el ascenso, sin renunciar a marcar más goles, pero sin querer hacer sangre ni ensañarse.

El tercer y último tanto del partido llegó antes de que se cumpliera la hora de juego. Etienne recibió un pase filtrado por dentro, se desmarcó muy bien de los centrales en torno a la frontal del área, y con calidad, cruzó el balón raso ante Pinillos, que esta vez no pudo quitarle la gloria del gol.

Con el 3-0, Vallejo comenzó a mover el banquillo, para dar minutos a los máximos futbolistas posibles, para que tuvieran la oportunidad de celebrar el ascenso desde el campo. Y como decimos, sin querer hacer daño, pero sin renunciar a nada, los vallecanos tuvieron opciones más que de sobra para aumentar la renta, pero esta vez falló la puntería. Más si cabe cuando los riojanos se quedaron con nueve, tras ser expulsado Ubis por una fuerte entrada al meta Juanpe, fuera del área, a trece para el final.

Justo cuando se llegó al minuto noventa, el tinerfeño Prado Saavedra decretó acertadamente el final del partido (no tenía sentido prolongarlo aunque entre goles, cambios, asistencias y demás, era para seis-siete minutos fácil).

De este modo, el Rayo Vallecano B consiguió el deseado ascenso a Segunda RFEF, cumpliendo con el pleno de equipos madrileños en el play off desde que se instauro el nuevo formato hace cuatro años. Y de paso, salvó al Parla de un nuevo descenso por arrastre. Enhorabuena a todos, y hasta siempre.

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